Elizabeth, la edad de oro
Shekhar Kapur
País: Reino Unido y Francia
Año: 2007
Elizabeth, la edad de oro muestra la faceta política, personal y familiar de la Reina Isabel I de Inglaterra. Como cuentan las fuentes históricas, Elizabeth fue una reina omnipresente: en el ámbito de la cultura (véase Teatro isabelino), la política interna y la internacional. También supo estar presente en la boca de todos: para bien o para mal. Fue la Reina odiada y amada. Amiga del pueblo, pero enemiga del catolicismo, Escocia y María de Estuardo, el matrimonio, Felipe II y España.
La Reina virgen, se dijo. El joven Estado de Virginia, en aquella colonia inglesa, aquel Paraíso grandilocuente, fue fundado en honor y alusión a la Reina. Dicen que no le gustaba hablar de matrimonio, que le desagradaba el hecho de compartir el poder con un Rey. Esto se usó en su contra para decir que la Reina era estéril, poco deseada por los hombres y otro tipo de rumores intencionales.
María de Estuardo perteneció a la familia de Elizabeth. El complicado árbol genealógico de esta familia incluye cantidad de medio hermanos, y seis esposas por parte de Enrique VIII, el padre de Elizabeth (hija del matrimonio con Ana Bolena, a quien asesinó por no darle un heredero varón). Enrique VIII pretendió divorciarse de una de sus mujeres con la aprobación de la Iglesia Católica. Pero esto no fue así. Tomás Moro, mártir católico que se opuso a ciertas medidas e ideas del Rey inglés, fue ejecutado en 1535. Así Inglaterra fundó su propia religión y su propia Iglesia: la Anglicana. Este es el antecedente de la Guerra Santa que explicita la película. Pero las imprecisiones históricas se hacen presentes e inevitables.
Elizabeth, la edad de oro es entretenida, dramática y conmovedora. Imposible no recalcar la excelente (como no podría ser de otra forma) actuación de Cate Blanchett en la interpretación de este personaje tan polifacético. Blanchett dejó ver una Elizabeth temperamental y sensible a la vez. Miedosa y decisiva: tajante. Cada expresión de amargura, de ira, de miedo y de amor fue perfecta.
Ahora cabe hablar de la historia del amor imposible y platónico que decide mostrar el director Shekhar Kapur. Se muestra la faceta humana y sensible de la Reina. Esto suele ser necesario en el cine para lograr la empatía con el espectador. Y está muy bien lograda. La película, así como la historia verídica de la Reina Elizabeth I, deja una duda enorme: ¿era Elizabeth la Reina virgen? ¿No tuvo ningún amor infiltrado por los pasillos de la Corte? En la película, la asistenta y amiga de la Reina, Bess (que, además, también se llama Elizabeth) representa a la Elizabeth liberada: fuera de los barrotes de la Corte, del poder y la responsabilidad, del destino de amar a su pueblo y a nadie más, ni siquiera a sí misma. Ese fue el destino de Elizabeth: el deber, la sonrisa y el amor al Pueblo.
¿Era Bess producto de la imaginación de Elizabeth? ¿Será que debió confesarse con su alma, con su conciencia y no con una tal Bess bonita? Bess pudo materializar todo lo que Elizabeth no pudo y añoró con toda el alma: encontrar el amor verdadero, tener un hijo, pensar en sí misma. Vivir.
P.D. Me cubro la espalda aclarando que no vi Elizabeth (1998) del mismo director y misma protagonista. Sé que muchos críticos dijeron que el guión era parecido, que el regreso era poco original y otras cosas por el estilo. Eso no lo sé. Yo vi sólo esta y de ahí viene este post. Así es la ignorancia. Prometo ver el antecedente y escribir algunas líneas al respecto. Continuará...
martes, 22 de enero de 2008
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